While you're on the subject of the violently disruptive impact of markets, don't forget Nuevo Laredo, where, just a couple of days ago, the United States temporarily closed its consulate in response to ongoing drug-cartel violence there. A Google news search on Nuevo Laredo will get you any number of gory accounts of the on-going crisis (and it really is bad). But few--very few--writers are acknowledging that the problem has anything to do with the impact of neoliberalism on the U.S. Mexican border, with multinational (not just Mexican, not just Spanish-speaking) drug cartels, or with our government's ironic committment to the idea that it can win a "war" against a set of commodities by successfully restricting their supply.
But in La Jornada on Saturday, in reference to comments by the U.S. Embassador to Mexico (Tony Garza) concerning the consular closure, Victor Quintana writes,
La Red de Organizaciones Sociales de la Frontera Norte se acaba de reunir en Chihuahua el fin de semana pasado. El tema de esta reunion es precisamente Seguridad y violencia en la frontera norte, pero sus analisis, sus premisas y sus conclusiones son muy distintas a las del embajador Garza: si la frontera norte es un espacio dominado por la violencia y por la inseguridad no es el fruto de una manera de ser especial de los mexicanos fronterizos. Es resultado de varios procesos nacionales, binacionales y, sobre todo, multinacionales que se han dado en esta zona desde hace por lo menos 23 anos.
Un primer factor de inseguridad son los programas de ajuste estructural que impactaron seriamente las economias y las sociedades no solo de Mexico y toda America Latina, generando verdaderos pogroms de millones de desplazados por la economia neoliberal, sobre todo campesinos y campesinas. Estos programas de ajuste, impuestos por el gobierno que representa Garza, el Banco Mundial y el FMI han destruido comunidades, separado familias y llevado a millones de mexicanos, centroamericanos y sudamericanos a la frontera para buscar una mejor vida en el pais que les destruyo la propia.
Un segundo factor de inseguridad es la restructuracion laboral internacional. De pronto a la frontera norte de Mexico se le asigna un nuevo lugar en la division internacional del trabajo: ser proveedora de mano de obra barata para las industrias maquiladoras. Aqui no solo se violentan los espacios urbanos con la irrupcion de miles de personas buscando empleo. Sufren tambien violencia los esquemas tradicionales de roles familiares con la integracion masiva de la mujer a la nueva industria. Pierden toda seguridad los hijos de las mujeres que tienen que ir a las maquiladoras, sin que esas empresas brinden alternativas de cuidado para los menores.
Tambien es factor de inseguridad y violencia la politica intervencionista disfrazada de "guerra sin fin contra el terrorismo", puesta en marcha desde principios de los anos 80 por Washington. Desde entonces el complejo colectivo de culpa hace que las autoridades gringas se obsesionen por que no se les vayan a colar por la frontera quienes resisten a su injerencia en varias partes del planeta. A partir de ella se ha criminalizado a los migrantes. Y desde el 11 de septiembre de 2001 se ve en cada uno de ellos a un terrorista potencial. Por eso se militariza la frontera a ambos lados, se dota de mas recursos y efectivos a la Border Patrol; se adopta la politica del laissez faire ante las persecuciones de los minuteman a los migrantes. La frontera es, efectivamente, muy insegura... para los indocumentados.
El crimen organizado es, ciertamente, un factor decisivo en la inseguridad y en la violencia fronterizas. Pero no se trata solamente de narcos mexicanos. Estamos hablando de una multinacionalizacion de los carteles que incluye efectivos colombianos, centroamericanos, mexicanos y estadunidenses. Hablamos de un negocio de 65 mil millones de dolares en Estados Unidos. Habria que agregar la cifra del trafico de armas de alla para aca. Y el gobierno de Tony Garza no ha emprendido acciones decisivas para recabar informacion, elaborar una estrategia de inteligencia y de combate que termine con estos pingues negocios.
Nuestra frontera es una realidad multinacional, globalizada. Es la interfase en la que chocan los procesos globales del crimen organizado, de la politica intervencionista estadunidense y de la resistencia a la misma, de la restructuracion de los procesos de trabajo y de apertura de las economias. Pero esta realidad multinacionalizada no es igualmente violenta e insegura para todos. Las principales victimas son los ciudadanos afectados por la toma de ciudades como Nuevo Laredo, por el Ejercito y los narcos. Las casi 400 familias de mujeres asesinadas en Chihuahua y las mas de 150 en Nuevo Leon. Las decenas de indocumentados que perecen en el desierto, en las aguas del Bravo. Las victimas de la inseguridad en la frontera no son ni con mucho los y las ciudadanas del pais que ha generado mas inseguridad y violencia en otros paises en los pasados 60 anos. Tony Garza puede guardarse sus recomendaciones y dormir tranquilo.
The only other thoughtful discussions I've seen about Nuevo Laredo are on Narcosphere, a site connected to The Narco News Bulletin, which provides reports on The War on Drugs from a Latin American perspective. Particularly interesting there is Bill Conroy's piece, Nuevo Laredo: a case study in macro narco-economics.
Tuesday, August 02, 2005
Nuevo Laredo and Narcs
Sean writes, in comments to the Friedman, Marxist article below,
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